10 horas de bus para trasladarme a un mundo completamente distinto. Naturaleza en todo su esplendor, cataratas, mucho verde y aire puro, de ese que te renueva por dentro y te hace sentir vivo es todo lo que en estas dos horas que llevo aqui me llega.
Una carretera complicada, entre casi luxacion de cuello y cabezadita abria los ojos para cerrarlos de nuevo, porque me parecia seguir soñando... Carretera de barro a ratos,a ratos espesa niebla que no dejaba ver medio metro mas alla de los ojos, curvas bien cerradas con barranco por un lado y un corte de piedras al otro... Imaginad, nada se queda lejos de aquello que vuestra mente os esta dibujando en estos momentos.
En algun momento de la noche el asistente vino para correr mi cortina" por que?" le pregunto " me gusta ver el paisaje", " esta lloviendo fuerte... Es por las piedras" cerre los ojos de nuevo y volvi a dormir sin querer pensar en su respuesta... Porque no se si unas cortinillas de tela me servirian de mucho en caso de derrumbe... ;)
El amanecer ha sido un regalo, lindo, relindo.
jueves, 23 de febrero de 2012
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